sábado, 15 de enero de 2011

Artículo nº2 del Tema 8


La dirección de las escuelas, una cuestión olvidada en la educación
  • Juegan un papel fudamental en las escuelas
  • Son muy pocos los profesores que se animan a optar este puesto
Nerea Ugalde | San Sebastián
Actualizado martes 13/07/2010 15:06 horas
El director juega un papel fudamental en las escuelas. Sin embargo, son muy pocos los profesores que se animan a optar este puesto. Tal y como ha explicado la directora del Curso de Verano 'El liderazgo en la escuela: la función de la dirección', Nélida Zaitegi las instituciones apenas han apoyado la formación de directores. "A la dirección en las escuelas se le ha dado muy poca fuerza y ha tenido muy poco apoyo institucional. La figura del director está mal vista entre el profesorado. Es como el que quiere ir de jefecillo, el que quiere sobresalir de los demás", ha señalado.
Para Zaitegi, la figura del director de colegio no tiene un reconocimiento ni social ni por parte de la administración. "Nadie quiere presentarse para dirigir un colegio. Mientras en todas las empresas, todo el mundo se mata para ser jefe, en educación pasa todo lo contrario. Su sueldo es irrisorio si se compara con el de, por ejemplo, un inglés que cobra más del doble que un profesor", ha apuntado.
Por ello y para paliar esta situación, desde el departamento de Educación del Gobierno vasco se ha organizado este curso de verano que pretende dar unas pautas a aquellos docentes que se quieren dedicarse a una labor de carácter organizativo.
Antonio Bolívar, catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Granada, ha participado en la jornada de esta mañana y ha defendido la necesidad de profesionalización de los directivos escolares. "En España, hasta el momento, en todas las reformas se ha dejado de lado la organización y, por ende, la dirección. El liderazgo pedagógico de los directivos es un factor de primer orden en la mejora de la educación", ha dicho.
En este sentido, ha apostado por formar de modo continuo a los docentes y ha señalado una serie de competencias que el director debe adquirir como es el caso de la capacidad de liderazgo y destrezas personales.



Como ya vimos en el artículo Nadie quiere ser director del tema 3, en este artículo se presentan las posibles razones existentes en la actualidad por las que los docentes no quieren ser directores. El cargo de director, como se dice en el artículo de El Mundo, está poco valorado socialmente, educativamente y salarialmente.
Socialmente no está reconocido en ningún ámbito, e incluso desde dentro del centro, que es lo más preocupante ya que es un puesto muy necesario. Dicho puesto tiene unas responsabilidades altas pero, a la vez, unas capacidades que son imprescindibles en la escuela actual, de liderazgo, de elección, de decisión, etc.
Educativamente, los docentes tienen una mala concepción de la figura del director ya que lo ven como la persona que quiere mandar, sobresalir por encima de los demás, el que quiere ir de jefecillo. Quizás se equivocan ya que en cierta manera es verdad, es cierta persona con afán de superación, de afrontar nuevas metas, con unas ganas de ampliar su horizonte personal ayudando al centro con sus decisiones desde el primer momento porque, ¿quién se presentaría a ocupar dicho puesto? O ¿si no existiera un director quién realizaría sus funciones? Desde el primer día ayuda a los demás, ya que si no existe esa persona que quiere sobresalir de los demás, ser el jefecillo en el centro, dicho puesto sería elegido de otra forma y recaería sobre una de esas personas  que critican dicho puesto. Pero si no existiera dicho puesto habría otro igual o recaerían dichas funciones sobre uno o varios puestos educativos, y por ende habría uno o unos puestos que tampoco querrían dichos docentes ocupar por el mismo motivo.
Y, por último, salarialmente, ya que es un puesto que aunque tenga múltiples responsabilidades y deberes no recibe un salario muy diferente al de los demás profesores, no como el director inglés que recibe el doble de salario que los profesores de dicho centro. Esta razón ayuda en al ofrecimiento de los profesores para ocupar dicho puesto ya que, aunque socialmente y educativamente no sea un puesto reconocido y que conlleva unos deberes y/u obligaciones muy fuertes, ayudaría a afrontarlos con más fuerza y de una manera más positiva.
En dicho artículo, y para finalizar, se expone la creación de cursos de cursos de verano llamado con el que se ayuda a los futuros directores a ver con mejor ojos el puesto de director, así como a afrontar mejor las diferentes situaciones que tendrán que vivir en dicho puesto.

Para finalizar, considero muy necesarios cursos como el expuesto anteriormente, 'El liderazgo en la escuela: la función de la dirección', así como veo necesario un cambio de mentalidad para/con el puesto de director, que es un puesto de los más importantes de la escuela, para que no sea un puesto “tabú” para los profesores. Además, se debería realizar un cambio salarial para puestos tan importantes, como los director, jefe de estudios, secretario, etc.; para que no sea un puesto “odiado”, sino deseado por cualquier profesor.



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